
Os pedimos disculpas por la tardanza, y la falta de actualización, pero ambas nos vemos aquejadas de un molesto catarro navideño, así pues, Feliz Navidad amigos.
En breve volveremos, con alguna que otra sorpresa. Un besito
Cada jornada, a examen.
"Sabor a victoria" titula el glorioso Marca. Curioso paladar el suyo. A mi si las derrotas, ya ni los empates, comienzan a saberme a victorias, empezaría a preocuparme. Pero bueno, si el madridismo es feliz yo también, pero ¡ey!, perdieron, por si se les olvida.
Es paradójico ver como los madridistas se han creado una imagen idílica del partido de ayer. Creen que fueron mejores cuando nunca tuvieron la posesión del balón ni dominaron el juego. Es cierto que crearon peligro y le plantaron cara al Barça, pero es lo mínimo exigible a un equipo que se ha gastado 250 millones en fichajes. Se dedicaron a jugar a la contra, y lo hicieron bien, pero cuando practicas este tipo de fútbol, si perdonas estás vendido. Es cierto que el Madrid la tuvo en el disparo de Cristiano, pero es que el Barça también tiene portero, se llama Victor Valdés, ¿o sólo vale cuando las para el Santo Casillas?.
Sigamos con la portada del Marca, detengámonos en lo de tramposos. Parece que el mismísimo Iniesta se agenció con un láser y se dedicó a apuntarle a los ojos a CR9, y por eso perdieron el partido, claro. Iniesta sin embargo se dedicó a jugar al fútbol que es lo que mejor hace, y la única palabra que cruzó con el portugués fue para mandarlo callar. Porque si, tiene huevos que Cristiano te recrimine que te tiras mucho.
Iniesta, eres grande. Pero la portada de Marca nos sigue sorprendiendo, a la derecha podemos leer que el Madrid sale reforzado. ¡Claro que sí!
¿Que equipo no saldría reforzado de perder ante su máximos rival, y de perder además el liderato?
El Celta lleva perdiendo desde que empezó la Liga, eso sí, dando buena imagen, deben de estar reforzadísimos.
Habrá que preguntarles pues a todos los equipos que perdieron ante el Madrid jugando mejor, teniendo más ocasiones y dando mucha mejor imagen. Deben estar super reforzados también, y con sabor a victoria, claro. Me pregunto cuando el Marca titulará, en uno de los muchos partidos que el Madrid gana dando una lamentable imagen y con goles en los últimos minutos o por su bendita suerte, "Sabor a derrota",les daré de margen hasta final de temporada, a ver si los señores de Marca se portan.
Porque qué duro es perder, ¿verdad? El madridismo se refugia en el "Y si...?" ¿Y si CR la hubiese metido? ¿Y si Higuaín hubiese apuntado mejor? Pues yo les digo ¿Y si Piqué hubiera cabeceado mejor aquel balón? ¿Y si Messi no hubiese fallado sólo ante Iker? ¿Y si el Barça hubiera jugado todo el partido con 11?
Pues nunca lo sabremos. Pero por ponernos a pensar y elucubrar podemos imaginarnos el partido a nuestro antojo, así que madridistas del mundo a ejercitar la cabeza toca, imaginad un mundo ideal en el que jugais bien al fútbol, le ganais al Barça y seguís de primeros.
Yo, por mi parte, me quedo con la realidad, me acuesto líder, siendo el mejor equipo de Europa y después de haberle ganado al Real Madrid.
P.
En segunda posición, nos encontramos a Fernando Torres, las razones son obvias, su aniñada belleza se mantiene igual por mucho que pasen los años, además de que el Liverpool en particular y el fútbol inglés en general le han dado un glamour sin precedentes.
Siguiendo la clasificación, haré un guiño a P., dándole el honor de cerrar el podio a Gerard Piqué (P. vive enamorada de él). En poco tiempo, este chico se ha hecho un hueco entre los guapos del fútbol español con pasmosa facilidad, además de jugar muy bien. Eso sí, agradeceríamos que se bajase los cuellos de los polos y camisas.
Le daré la cuarta plaza a un clásico: Michael Ballack, su belleza , nunca pasa de moda, y gusta a prácticamente todo el mundo.
El quinto puesto se lo doy a un imprescindible, que aunque en mí no despierta ningún interés, es uno de esos guapos oficiales, de rasgos perfectos, al que no podemos pasar por alto. No es otro que David Beckam, que ha creado además estilo, haciendo que pobres desgraciados como Guti quieran imitarle a toda costa, obviamente, sin conseguirlo.
El número 6 lo ocupa un jugador ya retirado, que ahora es entrenador, ¿quién si no? Pep Guardiola, la elegancia personificada, la perfección en estado puro, y el marido que madres e hijas querrían tener. Aunque últimamente su obsesión por jugar bien y ganar todo lo que se le ponga por delante lo está volviendo ligeramente loco. Pero esas camisas religiosamente planchadas, esas chaquetas de punto a juego con el cinturón, los jerseicitos elegantes merecen todo mi respeto y admiración.
Podríamos seleccionar a muchos más, pero para mí estos son los imprescindibles. Sólo espero que P. no se enfade demasiado por no haber incluido a su Samuel Eto’o en esta lista, pero es lo que hay, a mí guapo no me parece.